miércoles, 16 de julio de 2008

Dos secciones y 12 horas semanales.

Al regresar de mi reposo médico, le pregunto a los profesores como hago para cumplir con las horas perdidas, ellos me dicen que la única solución es reponer las horas en otro horario, al llegar al liceo hablo con la profesora y me dice que no hay ningún problema, que cuadre otro horario con otra sección, efectivamente pude entrar a otra sección con la misma profesora. El día llegó, al entrar a aquel salón note totalmente la diferencia entre este y mi sección normal, aquí ya eran más jóvenes de la misma edad, quizás uno que otro mayor por uno o dos años lo cual es algo normal, estos un poco más respetuosos, pero como dicen "lo cortés no quita lo valiente"; estos eran super más irresponsables que aquellos, controlarlos era más difícil, puesto que aquí las discentes eran más problematicas.
Para cumplir con las asignaciones pautadas para ese día la profesora tenía que decirles que no había prorroga de entrega, puesto que durante la clase jugaban o escuchaban música, y no hacían las actividades pautadas para esa fecha. De verdad noto que cada día los jóvenes son más difíciles de comprender, y nuestro rol como docentes es ayudarlos a mejorar, y darles las herramientas necesarias para que ellos comprendan lo maravilloso de la vida; por eso seremos como sus grandes apoyos en las escuelas.

¿Donde están los valores y el respeto?

Mi pregunta ¿Donde están los valores y el respeto?, será que la sociedad actual los presto o se perdieron y ya nadie se acuerda donde están; todo esto nace gracias a mi experiencia en el día a día en el liceo, todos los días que asistí a la institución observe como los estudiantes no guardaban respeto ni por la institución, ni por los profesores,ni por los otros trabajadores de la institución.

Cada día antes de entrar a clases era una lucha campal entre la profesora y los (las) estudiantes; lo varones querían entran con gorras, zarcillos y sweter que no eran los apropiados para la institución; además del vocabulario empleados por todos no era el más apropiado, aún más con la actitud motivadora que uno empleara para que los mismo acataran las normas era difícil antes de comenzar cada clases tener que recordarles las normas, y de la mejor manera explicarles y motivarles a cumplir con las competencias necesarias por cada contenido a explicar, y siempre la profesora estuvo recordandole lo que se tenia que hacer, pero de una manera muy respectuosa y cordial, lo cual hacia que todo fluyera de la mejor manera.
Esto me hace reflexionar y pensar que uno no puede darsela mejor que sus estudiantes, sino que cada día que yo asista a dar una clase, lleve la mejor actitud de aprender haciendo cada día cosas diferentes, y que poco a poco ellos comprenderan que es lo bueno y malo, y así el día menos esperado ellos entraran al salon de la manera más ordenada posible.

Conocimientos para la Vida!

En la observación del desempeño docente, me fué grato darme cuenta que ésta a peasr de mostrar interés por su profesión, no solo le basta ser comunicadora de conocimientos en el aula; sino que hace que sus estudiantes se preparen para la vida; dándoles consejos, inculcándoles valores pero sobretodo manteniendo buenas relaciones interpersonales entre todos sus compañeros, haciendo que no sólo en el momento de la clase, sino que en la cotidianidad se comporten y manifiesten el deseo de superarse y poder ser miembros de una sociedad sin discriminación de ningún tipo.
De igual manera hace mucho énfasis en el orden y buen uso del uniforme, llegar temprano a clases y manifestar respeto para con ella y sus compañeros, exigiéndoles normas de cortesia que le serán útiles para la Vida.